viernes, 2 de septiembre de 2016

“MI JUEZ ES EL SEÑOR…” – 1 Co. 4,1-5

Tanto los apóstoles como todos lodos que ejercen algún ministerio en la Comunidad, son “servidores de Cristo”…
Y como tal deben ser “fieles”. Es “lo que se le pide a un administrador”.

Y quien debe juzgar es el Señor… Pablo dice que ni él mismo se puede juzgar…

Por eso, no hagan juicios prematuros… Dejen que venga el Señor…
Y “Él sacará a la luz lo que esté oculto en las tinieblas
y manifestará las intensiones ocultas…

Qué buscamos en nuestro trabajo apostólico?  Figurar?… sobresalir a los demás?.. ser considerado…? Que pongan su mirada en mí…?

Es el juicio de Dios y no el de los hombres el que “escruta” los corazones y “pone de manifiesto las intensiones secretas”….
Allí “cada uno recibirá la alabanza que le corresponda”…
No nos engañemos. A Dios nada se le escapa.



LECTURAS DEL DÍA: 1 Corintios 4, 1-5; Salmo 36, 3-6.27-28.39-40; Lucas 5, 33-39*

  

Semillas de Vida - Servicio de Espiritualidad  Parroquial
Día 02 de Septiembre de 2016 – Viernes

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