“PREPAREN EN CAMINO DEL SEÑOR…” – Marcos 1,1-8

Para escuchar a Juan es necesario ir al “desierto”… Allí alejados de todo bochinche y aturdimiento, de toda norma externa… podremos escuchar al Profeta.

Preparen el camino...

Y qué nos dice Juan?

Juan llama a la conversión: al cambio. Pero este cambio no se trata de un mero comportamiento moral, externo... sino de VIDA.

Una vida acorde a los deseos de Dios:

Siendo “justos”: con los demás… No perjudicarlos!

Siendo “solidarios”: atentos a las necesidades de los demás…

Es un cambio “social” querido por Dios.

Es un cambio de mentalidad: de la mentalidad egoísta, a una mentalidad que ensanche el corazón…

Esta tarea es “dura”, ardua: allanar los caminos del desierto: para ellos hay que limar todo escollo que estorbe en el camino! Rellenar baches o quebradas… Rebajar todo montículo que dificulte el “Camino” del Señor.

Juan nos dice que su trabajo no es el final, sino el comienzo, porque vendrá Otro, que tiene más Poder… Y que no bautizará con agua (un signo de purificación interior), sino con el Espíritu Santo de Dios…

Este nos “inundará” (Bautismo: es sumergir, hundir, inmerso, sepultar debajo del agua…)

Nos “inundará” de “AMOR”: por eso Juan hace hincapié  en la “justicia solidaria”… La Ley proclamada “por Jerusalén” (externa!) debe ser reemplazada en el desierto por el AMOR!..

“Señor, que nuestras preocupaciones cotidianas no nos impidan acudir presurosos al encuentro de tu Hijo…” (Colecta)

LECTURAS DEL DÍA: Isaías 40, 1-5.9-11; Salmo : 84,9-14; 2 Pedro 3, 8-14; Marcos 1,1-8

 HOY celebramos el Segundo Domingo de Adviento -

  

Semillas de Vida - Servicio de Espiritualidad  Parroquial

Día10 de Diciembre de 2017 – Domingo