En el “Año de la Fe”…
“Por sus frutos los conoceréis”… San Agustín
nos hace esta otra reflexión…
“Preguntémonos sobre qué frutos el
Señor quiere llamar la atención para reconocer el árbol.
Algunos consideran como frutos lo que
constituye las vestiduras de las ovejas, así los lobos pueden engañarlos.
Quiero indicar aquí los ayunos, las
oraciones, las limosnas y todas las obras que pueden ser hechas por los
hipócritas.
Sin esto, Jesús no habría dicho:
"Absténganse de hacer justicia (aparentar
ser justos) delante de los hombres, para
llamarles la atención "...
Muchos dan a los pobres por
ostentación y no por benevolencia;
muchos rezan o más bien parece que
rezan, pero no lo hacen por Dios sino más bien por la estima de los hombres;
muchos ayunan y fingen una austeridad
asombrosa, para atraerse la admiración de los que ven sus obras.
Todas estas obras son engaños... El
Señor concluye que estos frutos no son
suficientes para juzgar el árbol.
Las mismas acciones hechas con una intención recta y en verdad - constituyen
la vestidura de las ovejas auténticas...
El apóstol Pablo nos dice qué reconoceremos
el árbol malo por estos frutos: "Es
fácil reconocer las obras de la carne: desenfreno, impureza, obscenidad,
idolatría, brujería, odios, disputas, celos, cólera, disensión, sectarismo,
rivalidades, borracheras, rencillas y cosas semejantes".
Y seguidamente nos dice a través de
qué frutos podemos reconocer un árbol bueno: "Pero al contrario los frutos del Espíritu son amor, alegría, paz,
paciencia, benevolencia, bondad, fe, humildad y control de sí".
Hay que saber que la palabra
"alegría" se toma aquí en su sentido propio; los hombres malvados -
en sentido propio, - ignoran la alegría, pero conocen el placer...
Es el sentido propio de la palabra,
sólo los buenos la conocen: "no hay alegría para los impíos, dice el
Señor". Lo mismo ocurre con la fe verdadera.
Las virtudes enumeradas pueden ser
disimuladas por los malos y los impostores, pero no engañan al ojo limpio y
puro capaz de discernirlo.”
Tomado de
Catholic.net - San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte) y
doctor de la Iglesia
-
Explicación del Sermón de la Montaña, cap.
24, §80-81
LECTURAS
DEL DÍA:2
Reyes 24, 8-17, Salmo 78, 1-5.8-9; Mateo 7, 21-29*
HOY recordamos a SAN IRINEO, obispo y mártir - +208 –
recoge las enseñanzas de San Juan Evangelista, a través de los labios de San
Policarpos – a través de sus escritos puso las bases de la teología cristiana –
ver más en: http://www.corazones.org/santos/ireneo.htm
Día 28 de Junio de 2012 - Jueves
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