sábado, 29 de octubre de 2011

Qué hermosa y consoladora es la comunión de los santos!


Es una realidad que infunde una dimensión distinta a toda nuestra vida.
¡Nunca estamos solos!
Formamos parte de una "compañía" espiritual en la que reina una profunda solidaridad:
el bien de cada uno redunda en beneficio de todos,
 y, viceversa,
la felicidad común se irradia sobre cada persona.

Es un misterio que, en cierta medida, ya podemos experimentar en este mundo,
en la familia, en la amistad, especialmente en la comunidad espiritual de la Iglesia.

Que María santísima nos ayude a caminar con paso ligero por el camino de la santidad,
y se muestre Madre de Misericordia para las almas de los difuntos…

(de Benedicto XVI – 01-11-2009)


Manifestemos nuestro amor por nuestros seres queridos orando por ellos y ofreciendo el Sacrificio Eucarístico…
También la “limosna” (por Amor de Cristo) cubre un montón de pecados…
Realicemos esta obra de caridad… por nuestros difuntos más cercanos, por nuestros benefactores (de quienes hemos recibidos tantos bienes…)




LECTURAS DEL DÍA: Romanos 11, 1-2.11-12.25-29; Salmo 93, 12-15.17-18; Lucas 14, 1.7-11 *

HOY recordamos a SAN NARCISO, patriarca de Jerusalén – ver en:



Día 29 - Sábado
- Responsable: Pbro. Rubén Papaleo - Coordinador y diagramador: Celso E. Pighin

No hay comentarios:

Publicar un comentario