EL MÉDICO NO ES PARA LOS SANOS SINO PARA LOS ENFERMOS… -
Mateo 9,9-13
Qué
consoladoras son estas palabras de Jesús.
Él
vino justamente para los “enfermos”, es decir para los “pecadores”… Y así se lo
mostró a Mateo cuando lo llamó.
La
Iglesia es una asamblea de pecadores que desean cambiar, como Mateo!
Sólo
Dios es Santo! Los hombres somos “pecadores”: nuestra naturaleza está ‘averiada’
y en cada paso podemos pecar…
Y,
por nuestra debilidad, venimos a la Comunidad para alimentarnos de la Palabra
de Dios y de su Cuerpo y de su Sangre. Y así fortalecidos podemos seguir
luchando hasta el final…
Pablo
les dice a los de Éfeso (4,1-7.11-13), que “se comporten
de una manera digna: conforme a la vocación o llamado que han recibido!”
Y
les señala un plan de vida como comunidad: amor, unidad, servicio, una misma fe
y una misma esperanza…
Jesús
nos llama como a Mateo a una “función” especial dentro de su Cuerpo Místico (o
Misterioso), del cual es Él es la Cabeza: Cristo “ha
organizado a los santos para la obra de su ministerio”.
Todo
para “edificar” ese “Cuerpo”,
poniendo nuestra parte: es decir “sin ser parásitos” (esperando que todo lo
hagan los demás!..) ni siendo “coágulo” (=escándalo, que no deja pasar su Amor
a los demás…)
“Yo quiero Misericordia y no sacrificios”.
“No vine a llamar a los justos, sino a los pecadores”,
para que se conviertan y vivan!..
Todos estamos llamados!.. Nadie está exento!.
Lo imitamos a Mateo?..
LECTURAS
DEL DÍA:
Efesios 4, 1-7.11-13; Salmo 18, 2-5; Mateo 9, 9-13*
HOY recordamos
a SAN MATEO, apóstol y Evangelista - ver más en: http://www.corazones.org/santos/mateo.htm
Semillas de Vida - Servicio de Espiritualidad Parroquial
Día 21 de Septiembre
de 2017 – Jueves
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