Quien quiera predicar,
primero debe estar
dispuesto a dejarse
conmover por la Palabra…
Las Palabras deben resonar primero en el corazón del
Pastor, para que resuenen en todo su esplendor en el del Pueblo…
De ahí la importancia de preparar bien la “homilía”…
verificar si en nosotros crece el amor
por la Palabra… “la mayor o menor santidad del ministro, influye
realmente en el
anuncio de la Palabra”… “comunicar al otro lo que uno ha
contemplado”…
La humanidad quiere escuchar a testigos… tiene sed de
autenticidad…
Es cierto que no
somos inmaculados… pero sí que tengamos siempre el deseo de crecer…
que el predicador tenga la seguridad de que Dios nos
ama… siempre abiertos a la Palabra!
que su Amor tiene siempre la última Palabra!..
escuchando en nuestro corazón de que también nosotros debemos – desde nuestra
pobreza - progresar en santidad…
El Señor quiere utilizarnos como seres vivos, libres, y
creativos… que se dejan penetrar por su palabra!
Así el Mensaje pasará a través del predicador, no sólo
por la razón, sino tomando posesión de todo su ser…
El mismo Espíritu santo, que inspiró la Palabra, sigue
actuando – hoy - en cada predicador que se deja poseer y conducir por Él… y
pone en sus labios las palabras que, por sí solo, no podría hallar!..
(Evangelii Gaudium
nº 149/151)
Oremos
por la docilidad de todos los Ministros de la Palabra!..
por
los que de una manera u otra, deben llevar en Mensaje de Jesús…
LECTURAS
DEL DÍA:
Isaías 7, 1-9; Salmo 47, 2-8; Mateo 20-24*
HOY
recordamos a SAN B UENAVENTURA, Obispo,
doctor de la Iglesia – 1221/1274 –Escribió muchas obras filosóficas y
teológicas. Conocido como el "Doctor Seráfico" por sus escritos
encendidos de fe y amor a Jesucristo. ver más en: http://www.corazones.org/santos/buenaventura.htm
Día 15 de Julio
de 2014 – Martes
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