LA HOMILÍA
(3)
Sigue
diciendo el Papa Francisco…
En la homilía, las palabras deben hacer arder los corazones…
La
verdad va de la mano de la belleza y del bien…
La
Palabra de las Escrituras es ante todo un “don”, regalo, antes que exigencia…
La
DIFICIL TAREA DEL PREDICADOR ESTÁ EN UNIR, AUNAR LOS CORAZONES QUE SE AMAN…
El
corazón de Dios y los de su Pueblo, que se aman…
Durante
la homilía el pueblo hace silencio y deja hablar al Señor…
El
pueblo y su Señor se hablan de muchas maneras, pero en la homilía quieren que alguien
haga de instrumento y exprese los sentimientos, de modo tal que – después - cada
uno elija por dónde sigue su conversación…
La
Palabra es esencialmente mediadora, y requiere no sólo de dos personas que dialogan,
sino de un predicador que la represente como tal… “No nos predicamos a nosotros mismos sino a Cristo… somos servidores de
ustedes, por Cristo!” - 2 Co.4,5
Hablar
con el corazón implica tenerlo no sólo ardiente, sino iluminado por la integridad de la
Revelación… que va del “abrazo
bautismal” que nos hace anhelar la Casa del Padre, hasta recibir ese otro
abrazo del Padre Misericordioso, que nos espera
en la Gloria…
(Evangelii
Gaudium nº 142/144)
LECTURAS
DEL DÍA: Oseas
14, 2-10; Salmo 50, 3-4.8-9.12-14.17; Mateo 10, 16-23*
HOY
recordamos a SAN BENITO, Abad – 480/547
aprox. – fue a estudiar, pero decide hacerse monje – a su alrededor fueron
reuniéndose muchos discípulos, y organizó sus vidas… - ver más en: http://www.sbenito.org/vidasb/vidasb.htm
Día 11 de Julio
de 2014 – Viernes
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