El hombre, la vida humana, está sumergida en la realidad de una llamada:
- Dios que llama a la existencia
- Dios que llama a la Vida Cristiana
- Dios que llama a la vida laica (matrimonio, soltería…)
- Dios que llama a la vida consagrada (religiosa o sacerdotal)
- Y al final: Dios que nos llama al encuentro feliz con Él en la eternidad…
Esto implica que el hombre no es absolutamente autónomo:
depende de Alguien que pronuncia su nombre: le llama…
Desde el origen mismo de su existencia…
Y el mismo desarrollo de su vida será el desarrollo de esa llamada…
En este contexto general
está la llamada al Sacerdocio o vocación sacerdotal…
Una llamada que Dios dirige a pocos hombres para estar con Él,
y establecer puentes entre Él y los hombres…
Todo hombre-sacerdote es un “llamado”,
Y, en su correcta respuesta a este llamado,
se juega su identidad o realización personal (o sea: su felicidad temporal y eterna!)
(Tomado de P. Octavio Ortiz – Catholic.net – 2º Domingo del Tiempo ordinario – Siclo B)
LECTURAS DEL DÍA: 1 Samuel 4, 1-11; Salmo 43, 10-11.14-15.24-25; Marcos 1, 40-45*
HOY recordamos a SAN VICTORIANO DE ASAN - +558 – fue alguien que deseaba vivir en la soledad, pero siempre fue rodeado de gente – fundó monasterios, escuelas, hospitales…
Día 12 - Jueves
- Responsable: Pbro. Rubén Papaleo - Coordinador y diagramador: Celso E. Pighin
No hay comentarios:
Publicar un comentario