Peligro…
En su estudio, muchas veces se separa la exegesis (= interpretación/explicación del Libro) y la teología…
Y esto lleva a consecuencias que se deben evitar:
- si la actividad exegética se reduce únicamente al primer nivel, la Escritura misma se convierte sólo en UN TEXTO DEL PASADO: «Se pueden extraer de él consecuencias morales, se puede aprender la historia, pero el libro como tal habla sólo del pasado y la exegesis ya no es realmente teológica, sino que se convierte en pura historiografía, en historia de la literatura».
- Una “hermenéutica SECULARIZADA”… donde el elemento divino hay que explicarlo humanamente… (reducir todo a elemento humano) Dios no aparece en la historia de la humanidad…
- Esto produce daño en la Vida de la Iglesia: GENERA DUDAS SOBRE los misterios fundamentales de la Fe: Eucaristía, resurrección… niega la posibilidad de la entrada y la presencia de Dios en la historia…
- «cuando la exegesis no es teología, la Escritura no puede ser el alma de la teología
y, viceversa, cuando la teología no es esencialmente interpretación de la Escritura en la Iglesia, esta teología ya no tiene fundamento».
No se pueden separar ambos estudios.
(EXHORTACIÓN APOSTOLICA “VERBUM DOMINI” - 30-09-2008 – Benedicto XVI – nº 35)
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