“DAR EL PAN DE LOS HIJOS A LOS PERROS…” –
Mateo 15, 21-28
La
dura respuesta de Jesús a la mamá, cananea (extranjera = no judía), que le pide
“tenga piedad de ella, porque su hija está atormentada por
un demonio”, provoca una “respuesta admirable” para el mismo
Jesús.
-'Sí.
Es cierto que no hay que quitarles el pan de la boca a los hijos para dárselo a
los perros… “pero los cachorros comen de las migas que
caen de la mesa de sus dueños…”
A
la mamá, no le interesó que la tratara de “perro” como les llamaban los judíos…Estaba
segura de que sólo Jesús la podía auxiliar. Humildemente acepta todo, porque
confía en Él. Él es el único que puede curar a su hija; insiste con humildad,
sin exigir nada… sólo ruega “que tenga compasión
de ella y sane a su hija!..”
Su
actitud, sus palabras, arrancaron de los labios de Jesús una gran alabanza para
esta madre: “Mujer!.. Qué grande es tu fe!..
Que se cumpla tu deseo!”
-Cómo
es mi súplica?.. Al primer escollo, abandono todo?.. Dejo de suplicar o insisto
con humildad, buscando su Misericordia?..
-Soy
capaz de unirme en oración a las necesidades de mis hermanos, para que Jesús “los atienda”?
-Estoy
dispuesto a ayudar a mis hermanos, acudiendo a sus llamadas… soy “instrumento de
su amor” para ellos… Amo “en Nombre de
Jesús”!.. (es decir: mi actuar, mi presencia puede ser la
solución para las necesidades, de quienes suplican a Dios… Podemos ser el 'Ángel enviado'...)
"Ámense unos a otros..."
LECTURAS
DEL DÍA:
Isaías 56, 1.6-7; Salmo 66, 2-3.5-6.8; Romanos 11.13-15.29-32; Mateo 15, 21-28*
HOY celebramos
el Domingo 20º Durante el Año
Semillas de Vida - Servicio de Espiritualidad Parroquial
Día 20 de Agosto
de 2017 – Domingo
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