“MI JUEZ ES EL SEÑOR…” –
1 Co. 4,1-5
Tanto
los apóstoles como todos lodos que ejercen algún ministerio en la Comunidad,
son “servidores de Cristo”…
Y
como tal deben ser “fieles”. Es “lo que se le pide a un administrador”.
Y
quien debe juzgar es el Señor… Pablo dice que ni él mismo se puede juzgar…
“Por eso, no hagan juicios prematuros… Dejen que venga el
Señor…”
Y
“Él sacará a la luz lo que esté oculto en las tinieblas
y manifestará las intensiones ocultas…”
Qué
buscamos en nuestro trabajo apostólico? Figurar?…
sobresalir a los demás?.. ser considerado…? Que pongan su mirada en mí…?
Es
el juicio de Dios y no el de los hombres el que “escruta” los corazones y “pone
de manifiesto las intensiones secretas”….
Allí
“cada uno recibirá la alabanza que le corresponda”…
No nos engañemos. A Dios nada se
le escapa.
LECTURAS
DEL DÍA:
1 Corintios 4, 1-5; Salmo 36, 3-6.27-28.39-40; Lucas 5, 33-39*
Semillas de Vida - Servicio de Espiritualidad Parroquial
Día 02 de Septiembre
de 2016 – Viernes
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