“AY DE MÍ, SI NO EVANGELIZARA…” – 1 Corintios 9, 16-19.22-27
Pablo
siente en él una necesidad imperiosa a anunciar el Evangelio…
Es
tan fuerte que lo lleva a esforzarse “castigando su
cuerpo y teniéndolo sometido, no sea que después de haber predicado a los
demás, sea yo mismo
descalificado”.
Y
advierte que los atletas que participan en las olimpíadas, no todos ganan… sólo
uno! No obstante se privan de muchas cosas…
El
Reino de los Cielos es tan importante para el Bautizado, que nos lleva a abandonar muchas cosas… para
‘estar en estado’…
No
es una competencia entre nosotros, sino una lucha contra nosotros mismos y las
fuerzas del mundo y de satanás… que requiere “renuncias”… y estar bien agarrados de Dios… porque sólo con su
Poder lograremos triunfar…
Como
cristiano… siento esa “necesidad”?.. “me
hago esclavo para ganar por lo menos algunos…”?
Me
detengo a pensar que vale la pena esforzarme… “castigar mi cuerpo” para poder
predicar el Evangelio?..
Que
mi “palabra” sin el testimonio de vida, no tiene sentido? Que ‘mi vida’ también
exige que explique por qué vivo así?.. La Palabra y el testimonio van unidos…
LECTURAS
DEL DÍA:
1 Corintios 9, 16-19.22-27; Salmo 83,
3-6.12; Lucas 6, 37-42*
HOY recordamos
a SAN PEDRO CLAVER, sacerdote –
2580/1654 – Esclavo de los esclavos por amor a Cristo ver más en: http://www.corazones.org/santos/pedro_claver.htm
Semillas de Vida - Servicio de Espiritualidad Parroquial
Día 09 de Septiembre
de 2016 – Viernes
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