“HAS SIDO CURADO, NO VUELVAS A PECAR, DE LO CONTRARIO TE OCURRIRÁN PEORES
COSAS TODAVÍA…” –
Juan 5, 1-3.5-16
Jesús
sana al paralítico que está al borde de la piscina…
Cuando
lo vuelve a encontrar, le hace esta advertencia…
En
otra oportunidad, Jesús dirá que la enfermedad de otra persona no se debe al
pecado de él ni de sus padres…
pero
a este hombre se lo dice claramente: le advierte que no vuelva a pecar… para
que no le ocurran todavía cosas peores…
Jesús
admite que a veces nuestra enfermedad se debe a nuestros propios pecados…
Para
que esto no suceda, debemos acercarnos a las “aguas
vivificadoras” que “salen del Templo”…
(Ezequiel 47, 1-12)
Es
decir: a los Sacramentos que nos dejó Jesús…
Ellos
nos fortalecerán, nos iluminarán… ellos permitirán que sanemos, y demos frutos:
que mis hojas no se marchiten y no sea estéril…
Los
Sacramentos – sobre todo la Reconciliación (para no pecar más) y la Eucaristía
(pan de Vida!) – permitirán “levantarme,
tomar la camilla y caminar…” y “no
pecar más…”
Es la invitación que nos hace
nuestra Madre, la Iglesia, en este tiempo de Cuaresma…
LECTURAS
DEL DÍA:
Ezequiel 47, 1-9.12; Salmo 45, 2-3.5-6.8-9; Juan 5, 1-3.5-16*
HOY
recordamos a SAN JUAN DE DIOS,
religioso, fundador de la Comunidad de Hermanos Hospitalarios – 1495/1550 –Revolucionó
los hospitales para convertirlos en «lugares de acogida» para los pobres y
enfermos mentales. -«Hagan el bien
por amor de Dios, hermanos míos» ver más en: http://www.corazones.org/santos/juan_dedios.htm
Semillas de Vida - Servicio de Espiritualidad Parroquial
Día 08 de Marzo
de 2016 – Martes
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