viernes, 20 de noviembre de 2015

“MI CASA SERÁ UN CASA DE ORACIÓN…” – Lucas 19, 45-48

En la época de Jesús, los pecadores, los impuros… no podían entrar al templo…
Pero sí, en él se negociaba: ”había vendedores”: mesas de cambio de monedas
A todos recibe Jesús...
(porque para comprar un animal para sacrificar, no podía hacerse con la moneda de los paganos…), se vendían palomas, ganado menor y mayor… harina, aceites, vino para libaciones…
Esta actitud, a Jesús lo irrita… y echa afuera a todos ellos…
El Templo debe ser un lugar o “casa de oración”… y debe tener abiertas sus puertas a todos los que deseen encontrarse con Dios…
El templo no es un lugar para “Santos”, sino para “pecadores que quieren ser santos”… por eso se acercan a él… en busca de luz, de ayuda, fortaleza… porque el humano sabe que sus fuerzas e intenciones, no alcanzan…

En nuestra Comunidad tenemos el Santísimo expuesto día y noche, para los que lo quieran acompañar… o mejor: estar en su Compañía! Dios presente, y disponible para quien se acerque!.. Dispuesto a regalar su Misericordia a cuantos la buscan…
No tienes que ser “santo” para acercarte a Él… “Él vino a buscar lo que estaba perdido”…

Jesús echó a los “negociantes”: a los que hacían negocios en sus atrios…
No quieras “coimear” a Dios: ‘yo vendré a Misa si Tú me concedes…’  Dios no necesita nada de ti…
Te ama, y quiere que seas feliz… por eso está a tu disposición, para que vayas a su encuentro… porque Él no rechaza a los de “corazón humillado y contrito”…

“El Señor está aquí y te busca…”



LECTURAS DEL DÍA: 1 Macabeos 4, 36-37.52-59; Salmo: 1 Cro.10-12; Lucas 19, 45-48*

  

Semillas de Vida - Servicio de Espiritualidad  Parroquial
Día 20 de Noviembre de 2015 – Viernes

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