“SEÑOR, SI QUIERES PUEDES PURIFICARME…” –
Mateo 8,1-4
Un
enfermo de “lepra” se acerca a Jesús, diríamos: contraviniendo todas las leyes
civiles-religiosas de su tiempo…
"Si quieres puedes purificarme!" |
Todo
leproso, era muy contagioso, por tanto se lo separaba de la sociedad… y ‘arreglátelas!’
Sólo, sin poder ser acompañado de sus familiares o amigos, ‘maldito, castigado
por Dios’, esquivado, si se acercaba a una población tenía que hacerlo gritando
para que los demás huyan de él… odiado…
Este
buen hombre no obstante se acerca a Jesús y va directo al grano: “Señor, si quieres puedes purificarme!..”
Jesús
tampoco va con vueltas, ni ‘vení mañana’… ni ‘hacé esto o aquello’…: “Sí. Lo quiero. – lo tocó. Y quedó purificado!..”
Es
el Amor de Jesús, frente al necesitado, que reconoce su miseria…
Jesús
no huye de nuestras miserias:
no
se avergüenza, no teme…
al
contrario pone su corazón en ellas:
es
“miseri-cordioso”…
comprende nuestro dolor, nos escucha, nos ama… y obra!
Y
si se trata de “limpieza”, purificación”… allí estará con todo su Amor…
No tengas vergüenza!.. El
sobrellevó todas nuestras miserias para limpiarnos de nuestras enfermedades…
Vayamos a Él… (Mt.8,17)
LECTURAS
DEL DÍA:
Génesis 17, 1.4-5.9-10.15-22; Salmo 127, 1-5; Mateo 8,1-4*
HOY recordamos
a los Primeros Santos mártires de Roma – de la persecución
de Nerón –
año 64-
ver más en: http://es.catholic.net/op/articulos/31952/primeros-mrtires-de-la-santa-iglesia-romana-santos.html
Semillas de Vida - Servicio de Espiritualidad Parroquial
Día 30 de Junio
de 2017 – Viernes