jueves, 12 de enero de 2017

JESÚS COMPADECIDO, SANA AL “LEPROSO” – Marcos 1,40-45

El Evangelio de San Marcos, al comenzar casi, ya nos presenta a Jesús, compadecido ante la suerte de este leproso, que se le acerca (cuando ‘no debía’), y le pide su
ayuda…

En el Pueblo Judío, ser “leproso” (o contraer esta enfermedad), era lo peor que te podía pasar: te convertías en alguien despreciado, evitado, marginado, expulsado de la ciudad, de la familia… ya no eras nadie: habías recibido el castigo divino… eras algo menos que un humano… debías gritar tu presencia para que los demás te esquivaran… se lo temía (porque era un enfermedad contagiosa). Era “impuro”… No podía entrar a la ciudad.
Jesús permite que se le acerque… habla con él… lo toca!.. lo sana!..

Es la imagen de la Misericordia de Dios: la Iglesia siempre vio en esta enfermedad a la humanidad caída en el pecado… Esta enfermedad refleja las consecuencias del pecado: te separa… ya no estás en comunión con los hermanos… (La Vida de Cristo no circula en tí... estás muerto en vida).
 A estos “leprosos”… Cristo nos vino a sanar…
Gracias a Él dejamos de ser proscritos, marginados… nos devuelve el lugar en la creación… nos humaniza, devolviéndonos la dignidad… y ahora, podemos entrar en la Casa del Padre (en la familia!)…

“-Si quieres puedes purificarme…”
“-Lo quiero, queda purificado!..”
(Ánimo!.. No hay mal-pecado que Cristo no pueda revertir…)



LECTURAS DEL DÍA: Hebreos 3, 7-14; Salmo 94, 6-11; Marcos 1,40-45*

HOY recordamos a SAN VICTORIANO DE ASÁN - +558 - ver más en: http://vidas-santas.blogspot.com.ar/2013/01/san-victoriano-de-asan-abad.html

  

Semillas de Vida - Servicio de Espiritualidad  Parroquial
Día 12 de Enero de 2017 – Jueves

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