“PIDAN Y RECIBIRÁN…” – Lucas 11,1-13
Jesús
enseña a orar a sus discípulos…
“Padre… santificado sea tu Nombre… que venga tu Reino…”
Y
luego dice que debemos ser “insistentes”
en la oración… para lograr ser
Pero
luego termina con ‘algo’ que nos hace revisar nuestros pedidos: qué pedimos?
Porque
dice que Dios-Padre es bueno… mucho más que nosotros… y que nunca se puede negar
a darnos ‘el Espíritu Santo’:
“Si ustedes que son malos, saben dar cosas buenas a sus
hijos…
cuánto más el Padre del Cielo dará el Espíritu Santo a
aquellos que se lo piden!”
Pero…
yo
le pido me dé su Espíritu? O sólo cosas materiales que me alejan o pueden
alejar de su Presencia?
El
“Espíritu Santo” es su mismo Espíritu… es su modo de pensar, su modo de obrar…
sería: descubrir cuáles son sus proyectos sobre mí… y los demás…
Dios
quiere que lo imitemos. Que seamos su imagen y semejanza…
Y
el Espíritu Santo es quien me guía, enseña, orienta, consuela, fortalece…
Si
Yo lo pido, será posible que lo ame, que su Nombre sea “santificado” en
nuestras vidas con mi testimonio… se va a implantar su Reino en la tierra… no
nos faltará el Pan (de su Palabra, su Pan Eucarístico, su Pan para la mesa…)
Nos perdonaremos y seremos perdonados… y el mal se alejará: seremos sanados,
purificados… cuántos males menos!
Jesús
nos cambia el modo de orar a Dios-Papá… Eleva nuestra puntería: nos hace apuntar
más alto…
Cómo es mi oración?.. confiada y
respetuosa?.. a través de la Presencia del Espíritu Santo?.. buscando el ‘Bien’
propio e intercediendo por los demás, como hizo Abraham? (Génesis
18, 20-21.23-32)
LECTURAS
DEL DÍA:
Génesis 18, 20-21.23-32; Salmo 137, 1-3.6-8; Colosenses 2, 12-14; Lucas 11,
1-13*
HOY celebramos
el Domingo 17º Durante el Año -
Semillas de Vida - Servicio de Espiritualidad Parroquial
Día 24 de Julio
de 2016 – Domingo
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