En el
Mes 100
“UNA ESPADA ATRAVESARÁ TU CORAZÓN…” – Lucas 2, 34-35
El
anciano Simeón le anticipó a María, que su Hijo sería signo de contradicción… y
que a
Hoy,
la Iglesia nos invita a recordar sus dolores de Madre sufriente, sobre todo en la
Pasión de Jesús… Ella, unida a nuestra Salvación, presente en el Acto Redentor
realizado por su Hijo… María no quiso alejarse de la Cruz para no verlo sufrir…
sino que “estaba de pié, junto a la cruz de su Hijo…”
Todo
su dolor fue también el costo que debió pagar junto al de su Hijo por nuestra
Salvación…
Pablo
expresó ‘esta unión’ al decir que “él completaba en
su carne lo que le faltaba a la Cruz de Cristo…” Como si algo le faltara al Misterio del
sufrimiento de Jesús… como que su Redención quedó abierta para que todo el
dolor de la humanidad, unido al de Él, cobrara Valor… fuese Valioso! Salvador, también.
La
Palabra nos dice que Jesús, “aunque era Hijo
de Dios, aprendió por medio de sus sufrimientos, qué significa obedecer!”
y que así alcanzó la perfección… siendo
sumiso. – Hebreos 5, 7-9
María
– la siempre fiel (obediente!) – acompañó a su Hijo en todo… y nos recuerda que
ése es el camino… para salvarnos!.. y que mi dolor, unido al de Cristo, también
es “Salvación”…
LECTURAS
DEL DÍA:
Hebreos 5,7-9; Salmo 30, 2-6.15-16.20; Juan 19, 25-27*
HOY
recordamos a MARIA, como NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES – día en que recordamos
los dolores que debió padecer la Virgen María por ser la Madre de nuestro Salvador, desde su nacimiento en un pesebre
hasta su muerte en la cruz y sepultura… -
ver más en: https://www.ewtn.com/spanish/prayers/novena_dolorosa.htm
Semillas de Vida - Servicio de Espiritualidad Parroquial
Día 15 de Septiembre
de 2015 – Martes
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