“VERBUM DOMINI…” (La Palabra del Señor)
Lectura “orante” de la Sagrada Escritura
«Todos los fieles... acudan de buena gana al texto mismo:
en la liturgia, tan llena del lenguaje de Dios;
en la lectura espiritual,
o bien en otras instituciones u otros medios,
que, para dicho fin, se organizan hoy por todas partes con aprobación o por iniciativa de los Pastores de la Iglesia.
RECUERDEN QUE A LA LECTURA DE LA SAGRADA ESCRITURA DEBE ACOMPAÑAR LA ORACIÓN» (Const. Apost. “Dei Verbum”)
Hay que …acercarse a la Escritura en diálogo con Dios…
«Tu oración es un coloquio con Dios.
Cuando lees, Dios te habla;
cuando oras, hablas tú a Dios». (San Agustín)
Orígenes (185/254 d.C.) sostiene que entender las Escrituras requiere, más incluso que el estudio, LA INTIMIDAD CON CRISTO Y LA ORACIÓN.
La mejor vía para conocer a Dios es el Amor. No se puede tener una verdadera ciencia de Cristo SIN ENAMORARSE DE ÉL.
Orígenes le dice a un tal Gregorio:
«Dedícate a la lectura de las divinas Escrituras; aplícate a esto con perseverancia. Esfuérzate en la lectura con la intención de creer y de agradar a Dios.
Si durante la lectura te encuentras ante una puerta cerrada, llama y te abrirá el guardián, del que Jesús ha dicho: “El guardián se la abrirá”.
Aplicándote así a la lectura divina, busca con lealtad y confianza inquebrantable en Dios el sentido de las divinas Escrituras, que se encierra en ellas con abundancia. Pero no has de contentarte con llamar y buscar. Para comprender las cosas de Dios te es ABSOLUTAMENTE NECESARIA LA ORACIÓN.
Precisamente para exhortarnos a ella, el Salvador no solamente nos ha dicho: “Busquen y hallarán”, “llamen y se les abrirá”, sino que ha añadido: “Pidan y recibirán”».
(EXHORTACIÓN APOSTOLICA “VERBUM DOMINI” - 30-09-2008 – Benedicto XVI – nº 86)
LECTURAS DEL DÍA: Colosenses 3, 1-11; Salmo 144, 2-3.10-13; Lucas 6, 20-26*
HOY recordamos a SANTA REGINA, Virgen y mártir – ver más en: http://www.churchforum.org/santa-regina.htm
Día 07 – Miércoles
- Responsable: Pbro. Rubén Papaleo - Coordinador y diagramador: Celso E. Pighin
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